Conocer la naturaleza del producto que se quiere obtener y el comportamiento del mismo, en todas las etapas, desde la materia prima hasta el producto terminado y su distribución, es un factor primordial para determinar todas las restricciones y/o ventajas que se tomarán en el proceso productivo.

Las ideas de negocio, las aterrizamos en términos de flujos sanitarios, con el fin de obtener un Lay Out lo más eficiente posible, bajo las normativas actuales, según lo indica el DS 977/96 y el DS 594. Partiendo de las exigencias estructurales sanitarias, el número de trabajadores, puestos de trabajo, equipamiento, eliminación de calor, abastecimiento de agua – eléctrico – gas, eliminación de residuos (sólidos y líquidos), Manejo Integrado de Plagas, protocolos de seguridad, entre otros.

El producto que se quiere obtener, y hasta donde se quiere proyectar, son consideraciones para definir el/ los diagramas de flujo, descripción del producto, qué es lo que se quiere entregar al cliente, qué materia prima se quiere ocupar para llegar a un producto final, todo ello bajo parámetros de control, esto bajo la aplicación de las Buenas Prácticas de Manufactura y/o HACCP.